Un estadio para un club de fútbol es su casa, incluso se podría decir que algo más, es su hogar. Sus aficionados lo destacan en sus cánticos, sus camisetas y lo llevan bordado en sus bufandas. Con estos recintos los seguidores se identifican al igual que lo hacen con unos colores o con el escudo.
Cuando se empezó a jugar al fútbol en España los campos, entonces de tierra, no tenían el arraigo que hay actualmente con un lugar o con un barrio. Hoy, un estadio es uno de los símbolos de identidad más fuertes para cualquier aficionado, que cuando pierde un partido en su casa tiene la sensación de que esa derrota es todavía más dolorosa que si hubiera sido fuera.
Un repaso por los distintos campos y estadios del Atlético de Madrid supone un recorrido por una buena parte de la geografía de la capital de España, desde el primer campo junto al parque del Retiro, en el centro de Madrid, en el que inició su vida en 1903, hasta el actual Wanda Metropolitano, en el distrito de San Blas-Canillejas.
Entre ambos, el club rojiblanco tuvo también su casa en la calle de O'Donnell desde 1913, muy cerca también del Retiro, para en 1923 mudarse al primer gran recinto deportivo de la capital, el Stadium Metropolitano. Los hermanos Otamendi, creadores del Metro de Madrid en 1917, impulsaron su construcción. Los terrenos sobre los que se edificó se encontraban al final de la Avenida de la Reina Victoria, a menos de un kilómetro de la estación de metro de Cuatro Caminos. El Atlético de Madrid jugó allí hasta 1966.
La mudanza al Estadio del Manzanares, su primer nombre oficial, representó un salto cualitativo en la estructura de la entidad rojiblanca en 1966. El nuevo recinto supuso un salto a la modernidad y fue el primero de España y de Europa con todas sus localidades de asiento. En 1971 pasó a llamarse Vicente Calderón en reconocimiento al presidente que terminó sus obras. El Atleti jugó allí durante 51 años y a orillas del Manzanares vivió días de gloria como la conquista de la Copa Intercontinental en 1975 o el Doblete en 1996. Desde 2017, el Atlético de Madrid disputa sus partidos en el Wanda Metropolitano, uno de los mejores y más modernos estadios del mundo.