El fútbol es un juego con multitud de facetas importantes pero hay una que destaca sobre las demás: marcar goles. El juego colectivo de un equipo tiene como finalidad el gol, que es la esencia de este deporte. Todo el trabajo está enfocado a él. Todos los jugadores del equipo pueden marcar goles, hasta el portero, pero los delanteros son los que tienen la mayor responsabilidad a la hora de perforar la portería rival. El área y sus inmediaciones son su hábitat natural y tienen entre ceja y ceja un único objetivo: que el balón cruce la portería y esa raya esté pintada sobre el césped. En el fútbol lo que mandan son los resultados y marcar un gol más que el rival es lo que determina el triunfo de un equipo sobre otro.
Muchos han sido los extraordinarios delanteros que el Atlético de Madrid ha tenido en sus filas a lo largo de la historia. Algunos de los más destacados en distintas épocas fueron Monchín Triana, Pruden, Silva, Escudero, Vavá, Mendonça, Gárate, Rubén Cano, Leivinha, Manolo, Futre, Kiko, Penev, Fernando Torres, Agüero, Forlán, Falcao, Villa o Diego Costa. Sin duda, una nómina de ilustres atacantes a la que se suman jugadores actuales como João Félix, Suárez, Correa y Griezmann. En el capítulo de extremos cabe a Vázquez, Juncosa, Miguel, Jones, Collar, Ufarte, Bezerra, Ayala, Rubio o Reyes.
Hasta ocho jugadores del Atleti han ganado el Trofeo Pichichi y uno, Gárate, se proclamó máximo goleador de la Liga en tres ocasiones. El primero fue Pruden en la temporada 1940/41 con 30 goles. A éste le sucedería Gárate en la 1968/69, con 14; 1969/70, con 16; y la 1970/71, con 17. Un dato curioso es que el ‘9’ rojiblanco siempre empató con algún jugador de otro equipo en lo alto de la tabla goleadora y en la 69/70 compartió el trofeo con su compañero Luis Aragonés. Hugo Sánchez lo ganó en la temporada 1984/85 con 19 goles. En la temporada 1988/89 fue Baltazar con 35 el que se llevó el Pichichi y en la 91/92 lo haría Manolo con 27 tantos. Vieri ganó este trofeo en la campaña 1997/98 con 24 goles y por último Forlán se hizo el último Pichichi rojiblanco gracias los 32 tantos logrados en la 2008/09, temporada en la que también conquistó la Bota de Oro al máximo goleador de las Ligas europeas.
Aquí en el álbum Sentimiento Rojiblanco encontrarás los cromos dorados de delanteros que marcaron historia en el Atlético de Madrid como:
FERNANDO TORRES
Hijo futbolístico de Luis Aragonés, Fernando Torres ha sido el jugador que más pasión ha levantado en la historia reciente del club. El Niño, un canterano que fue llamado a filas deprisa y corriendo para devolver en el año 2001 al Atleti a la Primera División, marcó no solo goles, sino la primera década del siglo XXI y de alguna forma devolvió a la afición el orgullo tras el descenso en 2000. En sus dos etapas (2001-2007 y 2015-2018) jugó 404 partidos oficiales. Más allá de sus números y goles (129), a Torres le definen sus palabras. En Neptuno en 2018 tras hacerse con su primer título como rojiblanco, la Europa League, dijo que había ganado muchas cosas, pero que, “sin duda”, esa era “la mejor”. Y añadió: “Para todos los niños que tengan sueños, nada es imposible y, si eres del Atleti, menos. ¡Forza Atleti!”
DIEGO COSTA
Uno de los delanteros más efectivos que han pasado por la primera plantilla rojiblanca. Nacido en Lagarto (Brasil), Diego Costa no negociaba nunca el esfuerzo, con un carácter competitivo único de los que se van al vestuario dejando todo sobre el campo en cada partido. Sus goles han pasado a la historia del Atlético de Madrid en la última década: el de la final de Copa en el Bernabéu en 2013, sus 27 goles para ganar la Liga de 2013/14, el marcado al Arsenal en la vuelta de las semifinales de la Europa League de 2018 o el que abrió el triunfo sobre el Real Madrid en la final de la Supercopa de Europa, disputada en Tallin, frente al Real Madrid ese mismo año.
JOSÉ ARMANDO UFARTE
Ufarte, gallego de nacimiento y deportivamente formado en Brasil, conoció de primera mano el fútbol de grandes estrellas como Garrincha o Pelé. Conocido en el fútbol brasileño como espanhol, fichó por el Atlético de Madrid en 1964 procedente del Flamengo. Con su regate, calidad y velocidad por la banda derecha, el extremo enamoró con su juego primero a los aficionados que acudían al antiguo Metropolitano (donde le tiraban sombreros como si se tratara de un torero) y luego a los del Manzanares. Jugó en el equipo rojiblanco hasta 1974, disputando 325 partidos oficiales que le sirvieron para ganar 3 Ligas (1965/66, 1969/70 y 1972/73) y 2 Copas (1965 y 1972). Vistió en 16 ocasiones la camiseta de España, su gran ilusión desde niño. Por eso nunca se nacionalizó brasileño.
RUBÉN HUGO AYALA
Conocido como El Ratón, Ayala aterrizó en el Manzanares en 1973 procedente del San Lorenzo de Almagro. Su juego en las eliminatorias resultó clave para que el Atleti disputara por primera vez la final de la Copa de Europa, frente al Bayern de Múnich, en 1974. Pero el argentino se perdió el partido por el título tras su expulsión frente al Celtic en Glasgow. Su larga melena y sus galopadas por la banda pusieron en pie a los aficionados durante las siete temporadas que vistió de rojiblanco. Su gol al Independiente de Avellaneda en la vuelta de la final de la Copa Intercontinental, disputada en 1975 en el Vicente Calderón, llevó al Atlético de Madrid a proclamarse campeón mundial de clubes. Disputó 214 partidos oficiales y también ganó 1 Copa (1976) y 1 Liga (1976/77).
PAULO FUTRE
Paulo Futre es uno de los jugadores más queridos por la afición, el ídolo de muchos seguidores rojiblancos que se encandilaron con sus carreras sobre el césped del Calderón entre 1987 y 1993, años de su primera etapa en el club. La segunda fue en la temporada 1997/98. En la retina de los seguidores está grabado el golazo que marcó al Real Madrid en la final de la Copa del Rey de 1992 en el Santiago Bernabéu. Las Copas de 1991 y 1992 con la camiseta rojiblanca adornan el palmarés del portugués que fue campeón de Europa con el Oporto en 1987 y también Balón de Plata. Dos personas marcaron su paso por el Atleti: Jesús Gil, el presidente que le fichó cuando era uno de los jugadores más cotizados del continente, y Luis Aragonés, que desde el banquillo supo sacar de Futre un rendimiento extraordinario.
JORGE ALBERTO MENDONÇA
Pocas veces un jugador habrá salido a hombros de un campo de fútbol. Jorge Mendonça, nacido en Ángola, puede decir que él sintió lo mismo que un torero cuando es llevado en volandas fuera de la plaza de toros. Fue una noche de 1965 en un partido de ida de la Recopa de Europa (ésta la disputaban los ganadores de las Copas de cada país) cuando marcó tres tantos al Dinamo de Zagreb. La pasión de los aficionados se desbordó con el tercero, de gran calidad, e hizo que los seguidores rojiblancos se llevaran a Jorge a hombros. Mendonça, delantero de juego brillante y muy técnico, jugó en el Atleti 234 partidos oficiales entre 1958 y 1967. Ganó una Liga (1965/66), dos Copas (1961 y 1965) y una Recopa de Europa (1962).
LUIS SUÁREZ
El charrúa llegó al Atleti en el verano de 2020 procedente del Barcelona, club con el que había ganado todo después de haberse convertido en el Ajax y en el Liverpool en uno de los grandes delanteros del fútbol europeo. El uruguayo es uno de los mejores hombres de área que se ha enfundado la camiseta rojiblanca y fue una pieza determinante en la consecución del título de Liga de la temporada 2020/21, con goles como el conseguido en la penúltima jornada en el Wanda Metropolitano frente a Osasuna o el segundo en el estadio José Zorrilla frente al Valladolid. Con ambos culminó Suárez sendas remontadas. Suárez, un jugador de los que intuye dónde irá el balón antes del último pase, anotó 21 goles (todos en Liga) en su primera temporada en el Atlético de Madrid.

MANOLO SÁNCHEZ
Manolo Sánchez ha sido uno de los ocho Pichichis en la historia del Atlético de Madrid en Primera División al máximo goleador de la Liga. Un delantero rápido y con un gran olfato dentro del área que obtuvo este trofeo individual en la temporada 1991/92. El extremeño marcó 27 goles y formó con Futre una dupla de lujo en el ataque del Atleti. Como rojiblanco jugó 272 partidos oficiales entre 1988 y 1995. Disputó 28 encuentros con la selección nacional y en su día fue el jugador atlético que más veces se había enfundado la camiseta de España y el que más tantos había marcado con 9. En su palmarés figuran dos Copas del Rey: las conquistadas en 1991 y 1992, frente al Mallorca y al Real Madrid, respectivamente.