El engranaje de un equipo lo forman sus centrocampistas, el motor y la unión entre los que defienden y los que atacan. No brillan como los goleadores, pero sin ellos aquellos no encontrarían sustento para su misión: marcar. El Atlético de Madrid ha contado con extraordinarios hombres en el centro del campo. Desde Andrés Tuduri, en los años veinte, hasta su actual capitán, Koke Resurrección, en la historia rojiblanca han quedado nombres para la historia.
En la línea media del Atlético-Aviación destacaron Los Tres Mosqueteros, trío formado en los años cuarenta por Gabilondo, Germán y Machín. En el equipo bicampeón de Liga de 1950 y 1951 destacaron medios como Hernández y Mújica. Pero la diferencia la marcaron con su calidad dos jugadores: el franco-marroquí Ben Barek y el sueco Carlsson. En los años 60 y 70 el Atlético de Madrid vivió años gloriosos con la conquista de grandes títulos. Dos décadas donde brillaron jugadores como Adelardo, Chuzo, Ramiro, Glaría, Luis, Irureta, Salcedo, Alberto, Bermejo, Leal y Marcial.
Una extraordinaria generación de centrocampistas destacó en la década de los 80 con Julio Prieto, Marina, Quique Ramos, Landáburu, Votava y Dirceu, entre otros. La década de los 90 comenzó con el fichaje de uno de los mejores centrocampistas de la historia del Atleti: el alemán Schuster, todo un prodigio de precisión en sus pases y excelente toque de balón. El gran éxito de ese periodo fue la consecución del Doblete de la temporada 1995/96, donde una de las claves del éxito estuvo la solidez de la línea media formada por Vizcaíno, Simeone, Caminero y Pantić, el cerebro del aquel equipo.
Un salto de calidad se produjo en la temporada 2009/10 con la consecución de la primera Europa League, donde Reyes, Paulo Assunção, Simão y Raúl García formaron la media titular. Ya con Simeone como entrenador, desde 2011, se inicia un década mágica. Tiago y Gabi lideran el centro del campo de un equipo donde irrumpen desde la cantera jugadores como Koke, Saúl y Thomas. En la temporada 2020/21, Yannick Carrasco, Marcos Llorente y Thomas Lemar contribuyen decisivamente a la conquista del título de Liga.
ADELARDO RODRÍGUEZ
Adelardo Rodríguez está entre las personas más importantes en los casi 120 años de vida del club. Su influencia va más allá de los 553 partidos oficiales en nada más y nada menos que 17 temporadas, sus años como capitán de un vestuario al que llegó siendo un chaval o sus diez títulos entre 1959 y 1976. Ningún jugador se ha puesto más veces la camiseta rojiblanca, ninguno ha alzado más trofeos con sus manos. Una de las fotos más icónicas de la historia del Atlético de Madrid es la suya levantando la Copa Intercontinental, en el palco del Vicente Calderón, en 1975. Como centrocampista un motor incansable, con gol (marcó 113) y calidad. Y, sobre todo, como persona: honradez, lealtad y fidelidad a unos colores.
BERND SCHUSTER
Bernd Schuster es uno de los jugadores de mayor clase y calidad que ha vestido la camiseta rojiblanca en su historia. Llegó al Atlético de Madrid en 1990 y hasta 1993 jugó 112 partidos oficiales. Centrocampista de gran técnica y de magistral pegada al balón, suyo es uno de los lanzamientos de falta más precisos en una final de la Copa del Rey, la disputada en 1992 ante el Real Madrid en el estadio Bernabéu. El alemán dio en el minuto 7 la ventaja al Atleti al superar con su derecha a toda la barrera madridista y a su portero, Paco Buyo. Era el 1-0 que Paulo Futre ampliaría posteriormente con una de sus mejores jugadas iniciada por Schuster. El alemán estuvo solo tres temporadas en la plantilla rojiblanca, con la que ganó dos Copas (la primera en 1991), y dejó una profunda huella por su gran clase.
JOAQUÍN PEIRÓ
El Galgo del Metropolitano. Así era conocido Joaquín Peiró, una de las leyendas del Atleti, que formó junto a Enrique Collar la denominada Ala Infernal a finales de los cincuenta y principios de los sesenta. Conocido así por su gran velocidad en la banda izquierda del viejo estadio del barrio de Cuatro Caminos y la sociedad que formó con Collar en la misma. Fue una de las mejores épocas del club, que conquistó su primer título continental, la Recopa de 1962 -suyo fue el tercer gol que sentenció a la Fiorentina- y las dos primeras Copas de España, en 1960 y 1961 ante el Real Madrid en el Bernabéu. Tras dejar el Atleti a comienzos de la temporada 1962/63, Peiró inició una carrera sobresaliente en Italia. Tras su retirada fue primer y segundo entrenador del primer y segundo equipo en distintas etapas.
DIEGO PABLO SIMEONE
Diego Pablo Simeone vivía el fútbol de jugador al igual que lo vive como entrenador. Cada segundo, igual que ahora, era de total entrega, de pasión, compromiso y fe. Solo le valía el ahora, no el más tarde. Como centrocampista ofreció un rendimiento excelente: mucha llegada al área rival, un gran despliegue físico y un notable remate de cabeza. Además marcó goles que fueron decisivos a la hora de conquistar el Doblete de 1996. De alguna forma ya entre 1994 y 1997, los tres años de su primera etapa como jugador (entre 2003 y 2004 vivió una segunda etapa), fue uno de los pesos pesados tanto en el vestuario como en el campo. Apuntaba maneras del entrenador que a finales de 2011 iniciaría una etapa dorada desde el banquillo. Defendió la camiseta del Atlético de Madrid en 172 partidos oficiales.
MARCOS LLORENTE
Marcos Llorente es uno de los mejores representantes de los éxitos recientes del Atlético de Madrid en las últimas temporadas y se ha convertido en uno de sus símbolos. Formado futbolísticamente en la cantera del Real Madrid y nacido en el seno de una familia de abolengo madridista (su padre, Paco Llorente, jugó en ambos clubes), Marcos, sin embargo, ha encontrado su lugar en el mundo del deporte vestido de rojiblanco. Para siempre quedarán en la memoria de los aficionados sus dos goles al Liverpool en la prórroga de la vuelta de los octavos de la Liga de Campeones 2019/20 en el estadio de Anfield. Ese rendimiento no se quedó solamente en una noche memorable y se prolongó a lo largo de la temporada 2020/21 para ser un pilar fundamental en la conquista del título de Liga.
MILINKO PANTIĆ
Corre el verano de 1995 y el técnico, Radomir Antić, se empeña en el fichaje de un compatriota suyo, Milinko Pantić, que juega en el Panionios griego. En el club no le conocen y hay quien piensa que es familiar del entrenador, quien llega a afirmar que si es preciso pone el dinero de su bolsillo. No es necesario. Milinko sorprende a todos y se convierte en un ídolo de la afición en unos meses. Su sentido del juego, sus lanzamientos de faltas y su carisma le convierten en una de las piedras angulares del Doblete de 1996. Suyo y de cabeza (algo inusual) fue el tanto de la victoria en la final de la Copa del Rey frente al Barcelona. Hoy, cada quince días, en el fondo sur del Wanda Metropolitano como antes ocurrió durante años en el Calderón, un ramo de claveles de Margarita homenajea a ‘Sole’ en cada partido.
LARBI BEN BAREK
Nacido en Casablanca (Marruecos) cuando era un protectorado francés, Ben Barek causó sensación en el Atlético de Madrid entre 1948 y 1953 por su exquisita calidad, elegancia, velocidad y remate de cabeza. Junto al sueco Carlsson marcó una época y ambos formaron parte de La Delantera de Cristal, una de las más goleadoras de la historia rojiblanca. Su participación fue clave en la consecución de las Ligas de las temporadas 1949/50 y 1950/51, tercera y cuarta del club. En las jornadas finales de ambos títulos resultó decisivo: en 1950, en el Metropolitano, marcó dos goles en el 4-4 contra el Valencia; y en 1951 marcó el gol del empate (1-1) contra el Sevilla, en Nervión, que aseguraba la segunda Liga consecutiva. Memorable fue también su actuación en el 3-6 al Real Madrid en Chamartín en la Liga 1950/51.
YANNICK CARRASCO
Yannick Carrasco llegó al Atlético de Madrid en la temporada 2015/16, y tuvo una actuación destacada en la final de la Liga de Campeones jugada en Milán, donde marcó el tanto que empataba el partido contra el Real Madrid, en el minuto 79. En 2018 se marchó a jugar a China y regresó al equipo rojiblanco en 2020. En su segunda etapa, el futuro le tenía reservado un hueco de oro a este jugador de gran velocidad y técnica en la temporada 2020/21. Suyo sería el extraordinario pase a Luis Suárez para deshacer la igualada a uno ante Osasuna en la penúltima jornada de la que sería a la postre la undécima Liga rojiblanca. Con su control en el área, su amague y su pase al uruguayo, Yannick se quitó de encima a los jugadores del equipo navarro. Carrasco fue uno de los pilares en la consecución de ese título.
TIAGO MENDES
Jugador de una extraordinaria calidad, dio al Atlético de Madrid entre 2010 y 2017 un toque de elegancia fuera de serie y fue pieza clave en las primeras plantillas de la etapa de Diego Pablo Simeone al frente del equipo rojiblanco. El portugués, siempre incansable, disputó encuentros en los que parecía que en su bota hubiera un imán; el esférico iba de un lado a otro del campo, pero siempre acababa de una forma u otra pegado a sus pies. Un centrocampista brillante que ganó una Copa del Rey al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, en 2013, y una Liga al Barcelona en el Camp Nou, en 2014. Completan su palmarés una Supercopa de España (2014), una Europa League (2012) y dos Supercopas de Europa (2010 y 2012).